6 de enero de 2013

Tetralogía de Ket Mykles

La terminé hace poco y en términos generales debo decir que es buena, no excelente, no mehasmarcadoyquieroleertedenuevo, pero es entretenida.

A Jet Mykles se le conoce por su saga de elfos negros (no oscuros, son negros como la noche, de rasgos finos y algo bajitos) y cabellos blancos, cuyas portadas diseña con programas de 3D. He leído un par y lo mío no es mucho la erótica hetero. Sin embargo, uno de esos libros, el quinto, me llevó a querer leer la homoerótica que escribe esta autora y no me decepcionó, tengo autoras en este género que me gustan más pero la señora Mykles sin duda tiene algo que aportar. 

Como tal, la tetralogía que yo sepa, no tiene nombre, aunque todos los libros están relacionados con cosas católicas: Cielo, Purgatorio, Infierno y Fe. Y a pesar de las portadas (ahí me disculpan pero realmente pienso que las portadas dicen mucho y a veces los editores son perezosos con ellas en este género...) de caricatura casi manga, decidí leerlas. 

Es así como comenzamos a involucrarnos en este mundo de Rock con la banda Heaven Sent (Enviados del Cielo) y sus cuatro integrantes, así que lo que sospechan es cierto: hay libro por integrante, excepto tal vez el tercero que es 2 x 1. 

 Heaven es el primer libro, y como no, comenzamos con el cantante: Johnnie Heaven (ajap, sip) el tipo pelirrojo sexy de la portada, quien llega por mera casualidad al hotel medio quebrado del rubio de la portada, Tyler.  No les voy a contar la historia porque es larga, pero digamos que de alguna manera Johnnie salva financieramente a Tyler de la quiebra. Claro, esto tiene  que recompensarse y como no, un Tyler confundido es reducido a cenizas por el rockero. Hay escenas calientes (Mykles no defrauda con ellas a diferencia de otras autoras como Carol Lynne), por todas partes y sugestiones interesantes. Este libro no presenta a los otros miembros de la banda como uno supondría sino que apenas los nombra, sólo presenta a Lucas Sloanne "Luc" para los amigos, porque él será el protagonista del siguiente libro. 
Debo decir que lo que más me gustó de este tomo fue el final, una escena muy triste y conmovedora que hizo que viera borroso, y no es una escena romántica, es más bien familiar, y que no cuento porque no quiero dañar la trama. Baste decir que después de ella me sentí un poco avergonzada al pensar en escenas tórridas con doliente público cerca. 

4/5


Luego seguimos con Purgatorio, y no, el protagonista no se llama Luc Purgatory, eso sería muy fácil (aunque repite la fórmula, así que no se desinflen aún XD) Purgatory es el bar donde la banda solía tocar en su pueblito perdido en el Midwest, allí Luc conoció a un lindo jovencito: Reese que cuando se le declaró fue rechazado por el pelirrojo bajista diciendo que no era gay, sin embargo Lucas Sloanne siempre lo tuvo presente y cuando se dio cuenta de que también le iban los tipos, desarrolló cierta obsesión por Reese que desató cuando volvieron al pueblo para la boda de la hermana de Reese que casualmente, fue novia de Luc. 
Claro, ya Reese no es un muchachito loco con piercings y pelo azul, es un profe de matemáticas en un colegio privado para chicos con coeficiente intelectual semi alto o alto. Y piensa que lo de gay se puede quitar a la mala. Es así como se compromete con la típica bitch de novela boys on boys, y termina cayendo en los brazos de Luc y luego... bueno, aquí se muestra muy levemente al siguiente protagonista. 

4/5



(Este es el tomo 2 x 1) Brent Rose, guitarrista de Heaven Sent tiene varios complejos, uno de ellos el de inferioridad que sólo resuelve cuando toca, y ya que lleva algunos años siendo usado, le ha sido prácticamente imposible quitárselo de encima. Además está convencido de que nadie lo va a querer nunca porque siendo el "oscuro" de la banda, nadie se fija en él, teniendo a Johnnie y a Luc para ver. 
Luego, la banda decide incluir a un nuevo miembro, un excelente tecladista que hace música electrónica en Europa: Heller, a quien entre amigos, llaman Hell, un rubio platino (que se supone nadie debe saber) que decidió pintarse el cabello de lavanda y dejarse una larga trenza violeta y que generalmente viste de blanco, parece una pequeña damita que va con toda tras de Brent, diga lo que diga Brent. 
Es el libro más largo de todos, con demasiado drama, pero no se desanimen, aquí conocemos más secretos de la banda que en ningún otro. 

3/5


Y uno de esos secretos es que Darien, el baterista de la banda, siempre ha sido hetero (y en serio, que sea hetero es un secreto para sus fans), pero últimamente se pregunta si las relaciones chico / chico no funcionan mejor, ya que todos sus amigos parecen felices con las suyas. Darien es un tipo sencillo, fresco y un poco dejado, ni siquiera tiene una casa para vivir porque cuando se asienta lo hace en uno de los hoteles de Tyler (primer libro). Así que un día, entre las malas decisiones que ha tomado en su vida, decide tomar una más y se casa con una amiga que es actriz. 
Las cosas duran unos pocos meses y luego hay divorcio (la señorita no es tan bitch como las otras pero todo el libro me estuve temiendo que hiciera una de las suyas) y ahí empieza a cerrarse el círculo: El divorcio lo maneja Christopher Faith, amigo de Hell, que obviamente está interesado en Darien, y que sale corriendo cuando Darien decide, por primera vez en su vida, ser serio y asentarse a ver si el experimento le funciona. 
Mucho drama, pero lo compensan las escenas tórridas, los secretos de Hell y que Darien hubiera comprado casa en NY sólo para parecer un dulce y obediente perrito. 

4/5

Que es lo que menos me gustó: que todas las novelas tienen el mismo hilo: Se conocen (o reencuentran) se encaman, se declaran, rompen con mucho drama y terminan con sexo. Variantes de lo mismo para las cuatro pero es el común denominador. Aquí ninguna pareja llega al final feliz antes de derramar muchas lágrimas y cerveza. 
Pero como decía antes, no es mala. Mykles compensa con muchas otras cosas. Sólo que no busquen una obra maestra que enganche. Es para pasa un buen rato entre ustedes y el ereader, o tablet, o compu. 

Claro, claro, créditos, las descargue desde la página de La Devoradora de libros (Si abren la página, asegúrense de que no haya nadie alrededor, hay un alto contenido de señoritas desnudas, pero el sitio trae de todo). 



Y... por último, no olviden participar en el Concurso Tolkien. ¡Vamos! ¡Pónganme a trabajar! 





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